
Sucede que he estado atendiendo unos negocios por aquí por allá en el condado, arreglando cuentas con dios, limpiando los escupitajos que me arroja mientras tengo la boca abierta, inhalando solventes y enamorandome en la línea azul del metro, como siempre. Pero ya volví.
Pero pensándolo bien, no, no les será tan fácil, tendrán que recurrir a los mercados, a la gente mayor que ya ha pisado ese sendero, a los trueques, a los angeles y a los santos, a los mendigos y a los benditos, a los malnacidos y al internet. O arrancarla de mis dedos frios sin vida.
Lo que les voy a decir es que entre nosotros existe un cabrón que una vez casi se muere y el resto del tiempo no ha podido vivir, tan sólo tiene una guitarra, su feedback, cantos gospell, chingadazos y mucho, pero mucho rockn'roll.
En la tierra se le conoce como Jason Pierce, en el cielo como Jason Spaceman y en el infierno como Spiritualized.
Siempre me cayeron bien los profesores que no te daban la información, sólo te decían qué buscar y lo que podrías encontrar. Así que vayan, busquen, roben, ultrajen, manipulen y mientan, porque lo que encontrarán bien vale la pena.
Repito, Jason Pierce, Jason Spaceman, Spiritualized.