20/5/08

Ian Curtis - † (15/06/1956 -18/05/1980)

Un día como antier (18 de Mayo) pero de 1980 Ian Curtis decidió suicidarse exitosamente. Sólo en su casa de Manchester, Curtis se enfrentó a su angustiosa situación. Su esposa, Deborah, insistía en el divorcio, vió Stroszek, una tragicomedia de su director favorito Werner Herzog. Escuchó The idiot, un disco introspectivo de su amado Iggy Pop y en algún momento de la noche se ahorcó en la cocina. Tenía 24 años. El día en que murió, sus compañeros no daban crédito. En unos días, Joy Division iniciaba una gira por EE UU y el cantante parecía excitado por la aventura. Sabían que Ian había intentado suicidarse tragándose un puñado de medicamentos, pero creían que era un gesto para la galería. Ingleses al fin y al cabo, en el grupo no se hablaba de sentimientos personales. Además, Joy Division se había situado en la cresta de una ola llamada post punk y la gloria estaba al alcance de la mano.
Curtis conoció a Bernard Sumner y Peter Hook en un concierto de los Sex Pistols. Ellos le comentaron que estaban intentando formar una banda, y él inmediatamente se unió al proyecto como vocalista y letrista, de ese mismo concierto salieron varias formaciones míticas del rock. Por aquel entonces el grupo tenía el nombre de Warsaw. El laconismo había sido la regla del cuarteto. Se trataba de mantener el misterio. El nombre, División del Gozo, estaba tomado de las prisioneras obligadas a prostituirse en los campos de concentración nazi. En el grupo anterior, Warsaw habían utilizado imágenes ambiguas: un arrogante tamborilero de las Juventudes Hitlerianas o un soldado alemán encañonando a un niño judío.
A diferencia de otros grupos británicos formados en la música afroamericana, Joy Division bebía en la cultura de la Europa continental. Eran chicos de clase media que se pagaban instrumentos y caprichos con trabajos temporales. Joy Division se beneficiaba de estar en una discográfica tolerante, Factory, desarrollada por un periodista de televisión, Tony Wilson, él se ocupó de que tuvieran un elegante diseñador, Peter Saville, y un productor rupturista, Martin Hannett quien usó a Joy Division como conejillos de Indias. Les sometió a bromas crueles, les hizo tocar a bajas temperaturas, les intimidaba para que le dejaran solo en el estudio mientras experimentaba con lo grabado. En vez de reproducir el bofetón sonoro de un grupo punki en un escenario, Hannett aislaba cada elemento musical para su posterior manipulación. Era un tratamiento que potenciaba las esqueléticas canciones de Joy Division que solían tener títulos lapidarios: Atmosphere, Isolation, Transmission, Colony, The eternal, Disorder, Decades. Seducían por su arquitectura y también por sugerir visiones de vidas sin esperanza: She lost control retrataba a una joven víctima de la epilepsia, de la que cuidó Curtis; la dificultad de entenderse con la persona amada impulsaba Love will tear us apart. Curtis estaba enamorado de su mujer, pero ella sabía de su relación con Annik Honoré, una belga que no se conformaba con ser una grupie más. En sus textos, Curtis mezclaba vivencias con el poso de sus lecturas, de Kafka a J. G. Ballard. Practicaba la escritura automática; sobre el escenario parecía estar poseído. Cuando sufrió el primer ataque de epilepsia, algunos pensaron que estaba llevando demasiado lejos su personaje escénico. Ya era objeto de veneración: sus discos tenían carácter icónico y muchas almas sensibles los tenían como declaración de identidad; se bailaban mecánicamente en discotecas sombrías. Ian metabolizaba sus pesadillas y transformaba dolores secretos en arte tenso. Pero la popularidad no proporcionaba alivio para sus miserias. Los médicos le atiborraban de barbitúricos. Su sentido del compañerismo le obligaba a seguir el implacable ritmo de trabajo de la banda. Su muerte le hizo mito: "Iba en serio, no era pose". Tras su muerte, Joy Division tuvo su primer éxito masivo con el relanzamiento de Love will tear us apart. Los primeros ochenta vieron la vulgarización de sus hallazgos, con el ascenso del tecno-pop. Hasta She's lost control imperó en las pistas de baile, en la versión de Grace Jones. Fieles a su talante, sus colegas mantuvieron silencio y se negaron a continuar con otro cantante. Peter Hook, Bernard Sumner y Stephen Morris sí añadieron una teclista, Gillian Gilbert. Se rebautizaron como New Order, otro nombre bajo el cual han funcionado desde 1981 hasta hace poco. Hacen una música hedonista y accesible. A primera vista, nadie diría que una vez caminaron por la cuerda floja, siguiendo los pasos de Ian Curtis. Ian Curtis fue fielmente evocado en 24 Hour Party People (Michael Winterbottom,2003) una de mis películas favoritas, cuenta la ascensión y caída de la Factory Records, el sello de Tony Wilson, así como las aventuras de los Happy Mondays en ácido, toda la escena de Madchester a excepcion de los Smiths, La Hacienda y el nacimiento de la cultura de las tachas, la escena rave y los Dj's. También se retrata allí fugazmente el suicidio de Ian, un golpe bajo que parece empujar a sus amigos hacia la locura colectiva que fue el sonido de Manchester aka Madchester y desemboco en el nacimiento de New Order.

Control es un largometraje centrado en Ian Curtis y Joy Division, estrenado en el reciente festival de Cannes, se trata de la obra de un fan; Anton Corbijn quien estaba establecido en Holanda como fotógrafo de rock y conmocionado por la música del post-punk en general y por Joy Division en particular, se instaló en Londres en 1979, donde se convirtió en el fotografo de cabecera de Joy Division y en el traductor visual de portadas y videos para U2 y Depeche Mode. Corbijn ha arriesgado todo para dirigir Control. Literalmente: ha puesto de su bolsillo la mitad del presupuesto, siete millones de euros, vista la renuencia de los productores a invertir en una película en blanco y negro. Cuenta con las bendiciones del círculo íntimo de Joy Division: el guión parte de Touching from a distance, el libro de la viuda, Deborah Curtis. Y New Order se ha ocupado de la banda sonora original. Es una película biográfica, rayando en lo documental la verdad es que prefiero 24 Hrs Party People, pero de cualquier manera vale la pena.

Veintiocho años después, Curtis sigue vivo. Con sólo dos discos oficiales editados e infinidad de reediciones y rarezas las canciones de Joy Division mantienen una enorme influencia en las bandas de hoy en dia de cualquier nacionalidad. Si usted estimado lector no está familiarizado con el material de Joy Division he aqui una pequeña selección de sus mejores momentos, hágase un favor, vaya a su red de descargas de música favorita y ya sabe que hacer:
1. Absolute Begginers (para el que está en nada, he aquí, de menor a mayor "accesibilidad", las primeras canciones a escuchar): Love will tear us apart / She's lost control / Atmosphere / Isolation / Disorder / Ceremony / Transmission / Dead souls / Heart and soul / Glass 2. Exhibición de Atrocidades (de menor a mayor grado de lobreguez, el repertorio más depresivo/sombrío de la Division) Decades / Day of the lords / The eternal / New dawn fades / Exercise one / Autosuggestion / Twenty Four Hours / Passover (live) / Heart and soul / Atrocity Exhibition / Chance 3. Factor adrenalina (enérgetiicas demostraciones del ideal punk) Transmission / Shadowplay / Digital / Wilderness / No love lost / Colony / Ice age / Incubation / Walk in line / Warsaw / Interzone / The Drawback 4. Synthetic, electronic sounds (exploraciones de la sonoridad electrónica a nivel de onda e instrumentos) Decades / Isolation / She's lost control 12" / As you said / I remember nothing (Versión Here are the young men video) / Candidate / In a lonely place / Atrocity exhibition

1 comentario:

Javier Gómez (Rivera) dijo...

Un post sensacional.
Enhorabuena